Días de invierno

La producción literaria de Kajii Motojir? se ubica en una fase crucial del Japón moderno. Tras el gran terremoto de Kant? (1923), surge en el mundo intelectual la necesidad de redefinir la identidad japonesa. Aunque Kajii recoge los estímulos de las principales corrientes literarias de la época, su contenido y su estilo no son atribuibles a una corriente concreta. En los quince relatos recopilados en la presente antología, su prosa lírica combina la exploración del mundo interior con la tradición japonesa, Baudelaire, Poe y la contemplación estética de la realidad. La enfermedad es un topos en el que confluyen elementos recurrentes como la cartografía del límite cultural entre metrópolis y provincia y el motivo del doppelgänger como trascendencia del ego material. Las historias compuestas durante su estancia en Izu ahondan en los motivos de la luz y la oscuridad en conexión con el dualismo entre la vida y la muerte. En sus últimos años volvió a interesarse por el marxismo, abordando en algunos relatos el tema de la tuberculosis a través de la perspectiva realista de las condiciones sociales de la población de los suburbios de Osaka.

Kajii Motojir? (1901-1932) nació en Osaka y en 1924 estudió en la Universidad Imperial de Tokio. Ahí lanzó la revista Aozora, en la que publicó su primer relato, Limón. En su corta vida literaria publicó dieciocho cuentos en diversas revistas. Enfermo de tuberculosis, pasaba largas temporadas en un sanatorio en la península de Izu, donde frecuentaba a Yasunari Kawabata y otros escritores que admiraban su talento literario. Después de un breve período en Tokio, el empeoramiento de su enfermedad provocó en 1928 su regresó a Osaka, donde murió en 1932. Sus historias recibieron críticas entusiastas de escritores y críticos contemporáneos como Yasunari Kawabata e Hideo Kobayashi. A pesar de que fue un escritor relativamente desconocido durante su corta vida, hoy en día sus relatos breves y poéticos son reconocidos como obras maestras. El relato El limón es sin duda su obra más representativa; muchos estudiantes japoneses siguen emulando el acto desafiante del protagonista del cuento de dejar un limón en la sección de libros de Maruzen, una cadena de tiendas de Kioto que cerró en octubre de 2005