Oscar Wilde dijo sobre Drácula que era «la obra de terror mejor escrita de todos los tiempos, y también la novela más hermosa jamás escrita». Drácula es una de las obras literarias que más pasión, interés y morbo despierta aún en el público lector. El género gótico y de ficción tienen en ella a uno de sus principales pilares. Y es que no es solo una novela sobre la figura, el mito, la leyenda del vampiro; es también un tratado sobre la lucha entre el bien y el mal, el placer y el deber. Queda pues el lector con otro clásico de la literatura universal, otro de lo imperecederos.

Abraham 'Bram' Stoker (1847-1912). A pesar de ser más conocido por su novela Drácula, Stoker también trabajó como crítico de teatro para el Dublin Evening Mail y crítico de arte para varias publicaciones de Irlanda e Inglaterra. Algunos de sus primeros relatos fueron publicados en varios diferentes periódicos y revistas de la época. Además de su célebre Drácula, también es autor de varias El paso de la serpiente (1890), La dama del sudario (1909) y La guarida del Gusano Blanco (1911).