El país de Gonguri

Novela de aprendizaje, El país de Gonguri es también una defensa del arte como instrumento de transformación. La imaginación, el sueño, la anticipación, citando a Lenin, son necesarios al proceso revolucionario: '¿Cómo íbamos a iniciar la revolución socialista en un país sin soñadores?' Esta edición se acompaña también, de un pequeño texto de Alekséi Gástiev, El expreso, que complementa y ayuda comprender las perspectivas utópicas del período y las esperanzas de sus constructores.

Vivián Itín nace en 1893 en Ufá, en la república Baskiria, cerca de los Urales. Estudiante de derecho en la Universidad de San Petersburgo, con la revolución de febrero, participa de la Comisaría de Justicia del Pueblo. Hacia 1920, se incorpora al Departamento de Justicia en Krasnoyarsk, donde también edita la página literaria del periódico del mismo nombre. En 1928, pasa a dirigir Luces de Siberia, la revista fundada por Vladimir Zazubrin. En 1934, es nombrado presidente de la junta directiva de la Asociación de Escritores de Siberia Occidental y delegado en el Primer Congreso de la Unión de Escritores. No sobrevivirá a las últimas purgas estalinistas, sentenciado a muerte en 1938. Es rehabilitado en forma póstuma durante el Deshielo.