En el planeta llamado Ámbar, los descendientes de un malogrado intento de colonización han extraviado toda noción de su origen, todo contacto con el saber, la historia y los vestigios de sus enigmáticos ancestros. Viven, o mejor, existen, sin orden social alguno, sin propósito más allá del minúsculo ahora, ajenos a la conciencia de un mañana, de un universo en derredor e, incluso, de sí mismos. Sin embargo, siempre habrán de surgir los extraños, los diferentes: aquellos que, a plena razón o no, reconstruirán la maquinaria de la curiosidad y harán de nuevo rodar las ruedas civilizatorias. El viaje es, pues, una aventura de la mente, de los desafíos de la idea antes que del cuerpo mismo, en pos de reconquistar lo que nos hace humanos por derecho más que por herencia: la sed de indagar, la voluntad de emprender.

MIGUEL COLLAZO (La Habana, 1936-1999) es uno de los más resplandecientes «raros» de la literatura cubana. Considerado entre los pioneros de nuestra ciencia ficción, su obra narrativa se extendió a ámbitos tan diversos como el horror, el fantástico y el realismo más descarnado y extremo en su interpretación de lo cotidiano. Entre sus obras destacan El libro fantástico de Oaj (1966), El viaje (1968), Onolorla (1971), El arco de Belén (1975), Estancias (1985), Estación central (1993), Dulces delirios (1996) y El hilo del ovillo (1998).