La incesante búsqueda del conocimiento sobre la existencia es abordada en este ensayo que parte, fundamentalmente, de la espiritualidad de cada individuo. El autor, haciendo gala de un lenguaje claro, preciso, sin pretensiones academicistas, deja una propuesta sobre Dios como creador de la vida y del ser humano como artífice de su propio destino. En ese sentido, nos muestra ambas caras del mundo: por un lado, la crueldad y la ruindad que parecen tomar cada vez más fuerza, y por el otro, la posibilidad de encontrar una mejor manera de vivir en armonía, que sin duda tiene como primer paso llegar a conocernos, saber quiénes somos y actuar según tales principios.

Germán Sánchez Pardo incursiona en el mundo literario gracias a su pensamiento profundo y profusa imaginación, recursos con los que ha dado forma a su primera obra (Blasfemia, 2021), seguida de El yo soy (2024). La incesante búsqueda del conocimiento sobre la existencia es abordada en este ensayo que parte, fundamentalmente, de la espiritualidad de cada individuo. El autor, haciendo gala de un lenguaje claro, preciso, sin pretensiones academicistas, deja una propuesta sobre Dios como creador de la vida y del ser humano como artífice de su propio destino. En ese sentido, nos muestra ambas caras del mundo: por un lado, la crueldad y la ruindad que parecen tomar cada vez más fuerza, y por el otro, la posibilidad de encontrar una mejor manera de vivir en armonía, que sin duda tiene como primer paso llegar a conocernos, saber quiénes somos y actuar según tales principios.