La ciudad del rey

El 6 de octubre de 1474 un violento ataque a la comunidad de judíos conversos de Ciudad Real precipita que el arzobispo de Toledo, don Alonso de Carrillo y Acuña, envíe a la ciudad al licenciado Tomás de Cuenca, con atribuciones de juez delegado inquisidor. Mientras este investiga una posible herejía de los principales ciudadanos conversos, descubre, junto con el joven Hernán Pérez del Pulgar (años más tarde, héroe de la conquista de Granada), el intento de don Rodrigo Téllez Girón, poderoso maestre de la Orden de Calatrava, de apoderarse de la ciudad, como parte de una conspiración que podría cambiar el destino de Castilla. Los acontecimientos que se desencadenarán tras la muerte del rey Enrique IV, en medio de la guerra de sucesión al trono entre Juana de Castilla e Isabel de Trastámara, cambiarán para siempre la percepción del pragmático inquisidor sobre las relaciones de poder, la religión y las mujeres.