La mujer del porvenir

La mujer del porvenir (1869) es un vibrante y lúcido ensayo sobre la independencia de la mujer y su futuro en la sociedad moderna. Escrito en la España del siglo XIX por Concepción Arenal, este texto destaca por su espíritu vanguardista. A lo largo de su vida, Concepción Arenal escribió varias obras en las que defendió la igualdad entre hombres y mujeres y reivindicó el libre acceso a la educación. También defendió que las mujeres pudieran dedicarse a profesiones que hasta entonces les estaban vetadas. La escritora fue pionera al colocar la emancipación femenina en el punto de mira y al abordar con seriedad las consecuencias de la discriminación educativa. Combatió los prejuicios sobre la supuesta inferioridad fisiológica, moral e intelectual de la mujer. Exploró también las consecuencias de su acceso a la educación y al trabajo. Una de las reflexiones de La mujer del porvenir es la emancipación de la mujer como sujeto político, un punto central de su pensamiento. El movimiento feminista español de este periodo es escaso. También lo fue el número de mujeres que accedió a los estudios superiores. De 17.287 personas matriculadas, solo una era mujer en el año 1900. El pensamiento feminista está en manos de unas pocas pensadoras de la época que tuvieron acceso a los debates, e incluso participaban en ellos. La búsqueda de la igualdad entre ambos sexos influida por el pensamiento krausista y el escaso pensamiento feminista, no cuajaron, y habrá que esperar algunas décadas más. Incluso pioneras del feminismo como Concepción Arenal acaban adoptando una actitud de resignación. Incluso, de cierta aceptación ante la presión de las ideas patriarcales: «...no albergamos hoy aquel íntimo convencimiento en la igualdad de la inteligencia de los dos sexos manifestado en La mujer del porvenir»

Concepción Arenal (Ferrol, 31 de enero de 1820-Vigo, 4 de febrero de 1893). España. Escritora realista vinculada al feminismo de finales del siglo XIX. Nació en el barrio del Ferrol Viejo, su padre, Ángel Arenal Cuesta, fue un militar que sufrió cárcel por sus ideas liberales en contra del absolutismo de Fernando VII. Ángel Arenal murió en 1829, a consecuencia de sus estancias en prisión. Concepción tenía nueve años, y marchó con su madre, María Concepción Ponte y sus hermanas a casa de su abuela paterna. Un año después, murió su hermana Luisa. En 1834 se fueron a Madrid, y Concepción estudió en un colegio femenino. Siete años después entró en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, vistiendo como hombre, pues la Universidad no aceptaba a las mujeres. Tras graduarse, Concepción se casó en 1848 con el abogado y escritor Fernando García Carrasco. Escribieron en el periódico liberal La Iberia, hasta que en 1857 Fernando murió de tuberculosis. Concepción se trasladó a Potes (Cantabria) con sus dos hijos. Allí Jesús fue invitada a fundar en 1859 el grupo femenino de las Conferencias de San Vicente de Paúl. En ese entorno, Concepción escribió en 1860, La beneficencia, la filantropía y la caridad, que presentó al concurso de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, a nombre de su hijo Fernando, que tenía entonces diez años. Tras conflictos por este motivo, se le concedió el premio y fue la primera mujer galardonada por la Academia. En 1863, fue Visitadora de Cárceles de Mujeres, cargo que ocupó hasta 1865. Concepción publicó libros de poesía y ensayo, como Cartas a los delincuentes (1865), Oda a la esclavitud (1866), El reo, el pueblo y el verdugo o La ejecución de la pena de muerte (1867). En 1868, fue nombrada Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres y desde 1871 colaboró con la revista La Voz de la Caridad. En 1872 fundó la Constructora Benéfica, dedicada a la construcción de casas para obreros. También colaboró con la Cruz Roja del Socorro en un hospital de campaña en Miranda de Ebro para los heridos de las guerras carlistas. Concepción murió el 4 de febrero de 1893 en Vigo, Pontevedra.