Las Glosas Emilianenses y Silenses

Seminar paper del año 2009 en eltema Romanística - Estudios españoles, Nota: 1,7, Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg (Romanistik), Materia: Aspectos de la evolución española, Idioma: Español, Resumen: los textos glosados son un medio muy especial para observar diversas evoluciones lingüísticas. Al igual que los Juramentos de Estrasburgo para el francés antiguo, las Glosas Emilianenses y Silenses son los primeros testimonios del español antiguo. De hecho, glosar textos no es un fenónemo exclusivamente medieval, puesto que las glosas ya existían en el tiempo de la Grecia antigua. Hoy en día el texto original de las Glosas Silenses se conserva en el Museo Británico de Londres, mientras que el texto original de las Glosas Emilianenses se encuentra en la Academía de la Historia en Madrid, conocidas también como el códice 60. Como estas glosas pertenecen a los primeros testimonios de la lengua romance, son de carácter indispensable en los estudios del español antiguo. En lo que respecta a las Glosas Emilianenses, los lingüistas estiman que el texto latino fue copiado entre los mediados del siglo IX y principios del siglo X. El contenido, sin embargo, no despierta tanto interés como las anotaciones incorporadas posterioramente, que probablemente tenian como principal objetivo el facilitar a los novicios del convento la adquisición del latín. Aparte de estas anotaciones las Glosas Emilianenses contienen la oración Cono ajutorio que merece una consideración especial porque no se trata palabras aisladas sino de la primera interpretación libre de un texto latino en romance. Por otra parte, no sólo son el primer testimonio disponible de la lengua española, sino también del vasco, ya que las Glosas Emilianenses contienen también dos glosas en euskera. También de gran importancia para los estudios lingüísticos son las Glosas Silenses, las cuales, probablemente, han sido redactadas posteriormente a las Glosas Emilianenses. Las Glosas Silenses no contienen glosas gramaticales, ni un texto como la interpretación de la oración en romance y, a raíz de esto, no producen tanta materia de análisis como las del monasterio de San Millán de Cogolla. Sin embargo, no se debería subestimar su importancia. Es muy probable que las glosas no sean el primer intento de escribir en romance. Hay expertos que creen que el glosador haya usado una especie de diccionario latino-romance, que por desgracia ya no existe. Otros como Wright descartan esta creencia, ya que no hay prácticamente ninguna coincidencia con otros glosarios encontrados en el monasterio. También es muy dudable que un monje sabio haya necesitado el uso de un glosario para entender el texto latino.