Los jacobinos negros

Los jacobinos negros fue la primera gran historia de la Revolución de Haití. Fue el trabajo que la sacó de la oscuridad y el olvido, para explicar cómo fue que los esclavos rompieron sus cadenas para hacerse cargo de una sociedad. El resultado, un estudio sobre una revolución que puso verdaderamente 'el mundo patas para arriba'. Un mal ejemplo para la burguesía y un legado y estímulo para la clase obrera: si hombres y mujeres pertenecientes a lo más sumergido de la sociedad, sin nada más que sus cuerpos cansados y golpeados, sin tradiciones políticas y sin mayores esperanzas que trabajar libremente, llegaron al poder, no hay ningún impedimento serio para que la clase obrera haga lo mismo. Ese el verdadero mensaje de James y su revolución negra: un orgullo para la humanidad y para Latinoamérica, que abre su historia moderna con la irrupción de los esclavos y que debería cerrarla con la de sus herederos.

Ciryl Lionel Robert James (1901-1989) formó parte de una generación de intelectuales antillanos que intentaron abordar los problemas de la opresión colonial y la cuestión étnica desde una óptica marxista, influidos clara e inevitablemente por la Revolución Rusa. Siguió el derrotero común a los intelectuales de izquierda de la primera mitad del siglo XX: acompañaron la revolución, luego a la Oposición de Izquierda y, con la derrota de ésta y el auge de la posguerra, giraron hacia posiciones autonomistas y conciliadoras, que en muchos casos animaron la nueva oleada de fines de los '60 en los países centrales. No obstante, dejó a su paso por el movimiento revolucionario una huella imborrable. Se destaca especialmente su prolífica producción intelectual, que nos dejó trabajos de contenido histórico o de política contemporánea, pero también una abundante obra literaria.