¡Narices!

Como todas las noches, Nico y Fernando juegan dentro de la bañera. Salpicar es muy divertido, pero la bañera resbala. Y si uno se emociona demasiado... ¡ZAS! Nico se cae, y se da un porrazo tan grande en la nariz ¡que esta se le desprende! Y por si fuera poco, se cuela por el desagüe...Pero Nico no se desanima y decide buscar un repuesto. Así irá probando distintos tipos de narices: la nariz-grifo, la nariz trompa, la nariz de otro color... Todas tienen sus ventajas y sus desventajas, pero ninguna mola tanto como la suya. ¿Lograrán Nico y su hermano conseguir la nariz perfecta?

Ana Rábano vive en Madrid y trabaja como diseñadora gráfica. Le gustan los números, los palíndromos y las campanas. Esta es su primera historia publicada, pero tiene muchas más sembradas en el jardín.