Niebla
Autor: | Miguel de Unamuno |
---|---|
EAN: | 9788498162134 |
eBook Format: | ePUB |
Sprache: | metaCatalog.groups.language.options.español |
Produktart: | eBook |
Veröffentlichungsdatum: | 01.01.2024 |
Kategorie: | |
Schlagworte: | España siglo XX surrealismo |
3,00 €*
Versandkostenfrei
Die Verfügbarkeit wird nach ihrer Bestellung bei uns geprüft.
Bücher sind in der Regel innerhalb von 1-2 Werktagen abholbereit.
«Niebla», una de las obras más emblemáticas de Miguel de Unamuno, es una novela que se adentra en las complejidades del existencialismo y la metaficción. La historia gira en torno a Augusto Pérez, un personaje melancólico y ensimismado, cuya existencia transcurre en un estado de perpetua reflexión y cuestionamiento interior. El primer capítulo de «Niebla» nos introduce de manera inmediata al mundo peculiar de Augusto Pérez, un personaje cuya vida se desenvuelve en una constante introspección y análisis filosófico. Desde el inicio, Unamuno nos muestra un personaje que no solo contempla la realidad de forma pasiva, sino que la analiza y cuestiona, otorgándole un carácter casi escultórico y simbólico. La observación del clima y la reluctancia a abrir un paraguas elegante pero funcional, se convierte en un símbolo de su enfoque de vida: una existencia más centrada en la contemplación y el pensamiento que en la acción. Unamuno se aleja de las convenciones narrativas y se adentra en un estilo que rompe con la tradición novelística de su tiempo. La obra se caracteriza por su introspección perpetua, diálogos internos constantes y una narrativa que desdibuja la línea entre la realidad y la ficción. A través de la voz de Augusto, Unamuno plantea cuestiones filosóficas sobre la existencia y la naturaleza del ser. La novela disecciona temas como la soledad, la búsqueda de identidad, la realidad frente a la ilusión y la existencia misma como un enigma. Unamuno, a través de Augusto, cuestiona la realidad de la vida y su propósito, así como la naturaleza de la creación literaria y la relación entre el autor y sus personajes. «Niebla» es una novela y un ensayo sobre la naturaleza de la existencia y la creación literaria. La obra es considerada precursora del existencialismo y un ejemplo temprano de metaficción. Unamuno desafía al lector a cuestionar la realidad de la ficción y la ficción de la realidad, en una narrativa que es un experimento literario y una exploración filosófica. Con «Niebla» Miguel de Unamuno creó una obra maestra de la literatura española, y también contribuyó significativamente a la evolución de la narrativa moderna. El libro sigue siendo relevante hoy en día, por su calidad literaria, y por los temas universales que relata, que continúan resonando en la conciencia contemporánea. «Niebla» es una lectura esencial para los interesados en la literatura filosófica y en la exploración del ser humano en su búsqueda de significado y comprensión del mundo que lo rodea.
Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864-Salamanca, 1936). España. Nacido el 29 de septiembre de 1864, en Bilbao, Miguel de Unamuno y Jugo perteneció a una familia de clase media acomodada vasca. Miguel contaba con seis años de edad cuando murió su padre Félix (se ha especulado que por suicidio). Tras su formación habitual, Miguel estudió filosofía y letras en la Universidad de Madrid, donde se doctoró con la tesis «Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca», en 1884. En 1891, Unamuno consiguió la cátedra de lengua y literatura griega en la Universidad de Salamanca (tras varios intentos fallidos, uno de ellos referido a la cátedra de vascuence en Bilbao); ese mismo año se casó con Concha Lizárraga, con la que mantenía un noviazgo desde su primera juventud y con la cual tendría varios hijos y compartiría ya el resto de su vida. En 1894, Unamuno se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado en 1879. Por entonces comenzaría a compaginar su labor universitaria con el periodismo, al que contribuyó con artículos políticos y culturales de enfoque socialista, aunque no revolucionario, así como con ensayos (aparecidos en la revista La España Moderna) en los que ponía en cuestión ciertos sentimientos castizos españoles, que él entendía como aspectos a superar para dotar a la decadente España de un sentido más universalista (europeísta) y progresista. Pero, hacia 1897, Unamuno entra en una crisis de valores que le hacen abandonar su militancia, sus posturas políticas socialistas y su pensamiento filosófico racionalista para preocuparse por el individuo concreto y las cuestiones espirituales esenciales que envuelven al hombre no ya a través del conocimiento del ser, sino de la experiencia del ser. Hombre de gran erudición, Unamuno fue en adelante un librepensador sólido, aunque contradictorio, que gustaba de emplear la paradoja en sus planteamientos. Su obra literaria estará impregnada por su pensamiento espiritual, de un cariz más filosófico que moral o religioso (por más que girara en torno al cristianismo), ya que a Unamuno le preocuparían cuestiones como la libertad humana, la renuncia a uno mismo como vía hacia la virtud y el problema de la muerte y la trascendencia, cuestiones, como se ve, entroncadas con la tradición más clásica de la cultura occidental. Más adelante, al acabar el siglo, Unamuno adaptará las ideas de Kierkegaard a su propio credo, si bien con selectivo énfasis en su método filosófico paradójico y superador de la tiranía de la razón, y no en su fondo de trascendentalismo cristiano. Frente a la «historia» (los hechos cronológicos), Unamuno propuso la «intrahistoria» (la continuidad y esencialidad de los pueblos expresadas en los individuos concretos); su pensamiento encierra rasgos del existencialismo europeo posterior que algunos estudiosos han llamado «vitalismo» unamuniano.
Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864-Salamanca, 1936). España. Nacido el 29 de septiembre de 1864, en Bilbao, Miguel de Unamuno y Jugo perteneció a una familia de clase media acomodada vasca. Miguel contaba con seis años de edad cuando murió su padre Félix (se ha especulado que por suicidio). Tras su formación habitual, Miguel estudió filosofía y letras en la Universidad de Madrid, donde se doctoró con la tesis «Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca», en 1884. En 1891, Unamuno consiguió la cátedra de lengua y literatura griega en la Universidad de Salamanca (tras varios intentos fallidos, uno de ellos referido a la cátedra de vascuence en Bilbao); ese mismo año se casó con Concha Lizárraga, con la que mantenía un noviazgo desde su primera juventud y con la cual tendría varios hijos y compartiría ya el resto de su vida. En 1894, Unamuno se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado en 1879. Por entonces comenzaría a compaginar su labor universitaria con el periodismo, al que contribuyó con artículos políticos y culturales de enfoque socialista, aunque no revolucionario, así como con ensayos (aparecidos en la revista La España Moderna) en los que ponía en cuestión ciertos sentimientos castizos españoles, que él entendía como aspectos a superar para dotar a la decadente España de un sentido más universalista (europeísta) y progresista. Pero, hacia 1897, Unamuno entra en una crisis de valores que le hacen abandonar su militancia, sus posturas políticas socialistas y su pensamiento filosófico racionalista para preocuparse por el individuo concreto y las cuestiones espirituales esenciales que envuelven al hombre no ya a través del conocimiento del ser, sino de la experiencia del ser. Hombre de gran erudición, Unamuno fue en adelante un librepensador sólido, aunque contradictorio, que gustaba de emplear la paradoja en sus planteamientos. Su obra literaria estará impregnada por su pensamiento espiritual, de un cariz más filosófico que moral o religioso (por más que girara en torno al cristianismo), ya que a Unamuno le preocuparían cuestiones como la libertad humana, la renuncia a uno mismo como vía hacia la virtud y el problema de la muerte y la trascendencia, cuestiones, como se ve, entroncadas con la tradición más clásica de la cultura occidental. Más adelante, al acabar el siglo, Unamuno adaptará las ideas de Kierkegaard a su propio credo, si bien con selectivo énfasis en su método filosófico paradójico y superador de la tiranía de la razón, y no en su fondo de trascendentalismo cristiano. Frente a la «historia» (los hechos cronológicos), Unamuno propuso la «intrahistoria» (la continuidad y esencialidad de los pueblos expresadas en los individuos concretos); su pensamiento encierra rasgos del existencialismo europeo posterior que algunos estudiosos han llamado «vitalismo» unamuniano.