Un análisis comparativo de la ley de divorcio en Inglaterra y Dinamarca

Desde los primeros años, tanto en Inglaterra como en Dinamarca y hasta alrededor de los siglos XVIII y XIX, casarse fue un asunto bastante sencillo, en el que la ley no se involucró demasiado; un individuo era libre de "casarse" simplemente por el acto de tener relaciones sexuales con su pareja. Por otra parte, divorciarse fue un asunto completamente diferente, muy controvertido y complicado, ya que prevaleció la idea cristiana del matrimonio como una unión indisoluble de por vida. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, el divorcio se ha convertido en un recurso legal disponible en ambos países, primero con la aprobación de la Ley de causas matrimoniales inglesa en 1857 y luego con la Ley de matrimonio danesa en 1922. Desde entonces, las normas sobre asuntos de divorcio se han desarrollado continuamente y han experimentado cambios significativos en ambos países. Aún así, a pesar de este desarrollo relativamente similar, una inspección más cercana ha revelado que todavía existen una serie de diferencias sustanciales entre la ley de divorcio en los dos países. En base a eso, el propósito de este estudio no es solo establecer las diferencias existentes, sino también investigar por qué existen.