Un pedazo de luna en el bolsillo

Madrid, finales del segundo milenio. Tras fallecer su madre adoptiva, Donald se queda completamente solo y perdido en la vida, una soledad y falta de identidad que descubre frente al espejo de una peluquería y que le lleva a ser abducido por una secta a través de Saxo, a quien conoce azarosamente en una taberna. Un pedazo de luna en el bolsillo es un relato sobre la identidad y el destino. Nadie puede dejar de ser quien ha nacido ¿o sí? También es una novela castiza (el hijo de la lotera), en ocasiones escabrosa, en la que no falta de nada: sectas, ocupas, videncias y evidencias, la mujer sabia y maestra, famoseo, cine, televisión, literatura, música, Internet, suspense, tragedia, erotismo, Tantra, filosofía, análisis de la actualidad social, el ser humano del siglo XXI, 'mundología'... y sobre todo humor, ternura e ironía, que rebosan a lo largo de sus páginas, en las que todo parecido con la realidad no es pura coincidencia. 'Entre broma y broma la verdad asoma', dice su autor y también dice que lo que pretende es que el lector disfrute, reflexione y sonría página tras página y que en algunas de ellas suelte alguna que otra sonora carcajada de placer y libertad.