Evasión y filosofía
Autor: | Javier Luis Peral |
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EAN: | 9788468507491 |
eBook Format: | ePUB |
Sprache: | metaCatalog.groups.language.options.español |
Produktart: | eBook |
Veröffentlichungsdatum: | 07.09.2017 |
Kategorie: | |
Schlagworte: | amistad amor arte cárcel; familia sexo soledad |
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Pablo, en la treintena, decidido a apostar por la vida después de muchos años en la cárcel, lucha por llevar adelante la relación que comenzó con Mencía estando preso. Entre tanto, su amigo Ernesto, sin problemas aparentes pero desmotivado y hastiado, busca por todas las esquinas de la vida energía para continuar. ¿Sobrevivirán Mencía y Pablo a los prejuicios sociales y un entorno hostil? ¿Encontrará Ernesto la motivación necesaria para continuar?
Javier Luis Peral nace en Madrid en 1966. Finalizando primaria descubre en el colegio la literatura gracias a Miguel Delibes y al enigmático Antonio Buero Vallejo. Tiempo después, a los veinticinco años, por curiosidad y quizá influenciado por las saturadas librerías de su casa, repletas de volúmenes que nadie ojea, comienza a leer, y lo hace compulsivamente. En el umbral de la treintena escribe dos brevísimos relatos cortos, terapia frente a la decepción. Más adelante, de casualidad, los encuentra, los lee y se deshace de ellos; le resultan ingenuos, juveniles. Los siguientes veinte años lee -cada vez menos - y relee -cada vez más- pero no escribe ni una línea. En paralelo, la vida de este economista sigue su curso: trabaja en una pequeña empresa y como operador de bolsa en Madrid y, tras una década en Sudamérica, aterriza, ya al final de la juventud, en su ciudad natal. Es entonces cuando, ocioso por unos meses, se sienta a escribir.
Javier Luis Peral nace en Madrid en 1966. Finalizando primaria descubre en el colegio la literatura gracias a Miguel Delibes y al enigmático Antonio Buero Vallejo. Tiempo después, a los veinticinco años, por curiosidad y quizá influenciado por las saturadas librerías de su casa, repletas de volúmenes que nadie ojea, comienza a leer, y lo hace compulsivamente. En el umbral de la treintena escribe dos brevísimos relatos cortos, terapia frente a la decepción. Más adelante, de casualidad, los encuentra, los lee y se deshace de ellos; le resultan ingenuos, juveniles. Los siguientes veinte años lee -cada vez menos - y relee -cada vez más- pero no escribe ni una línea. En paralelo, la vida de este economista sigue su curso: trabaja en una pequeña empresa y como operador de bolsa en Madrid y, tras una década en Sudamérica, aterriza, ya al final de la juventud, en su ciudad natal. Es entonces cuando, ocioso por unos meses, se sienta a escribir.