SILVICULTURA COMUNITARIA EN CAMERÚN: ¿FRACASO O ÉXITO? RESPUESTA MIXTA

La silvicultura comunitaria está llegando al Camerún como resultado de la acción concertada de los donantes, en particular el Banco Mundial y el Gobierno del Camerún. Pone fin al período de super monopolio del Estado, propietario de todos los recursos forestales, para abrir una nueva área marcada por la gestión descentralizada en la que se invita a las comunidades, además de su tradicional derecho de uso, a participar en la explotación sostenible de los recursos naturales en un área de hasta 5.000 hectáreas de sus tierras de la aldea, regidas por un convenio que las vincula con la administración forestal por un período renovable de 25 años. Esta iniciativa ha sido muy bien recibida y ha generado mucha esperanza en las comunidades rurales. Su aplicación es un proceso dinámico, que no siempre ha producido el éxito esperado; por el contrario, el camino está jalonado de muchos escollos, y muy regularmente se han publicado textos, decretos y circulares de los responsables de la toma de decisiones para corregir las imperfecciones y deficiencias a fin de que se alcancen los objetivos esperados, es decir, para asegurar que el sector forestal comunitario cumpla sus objetivos.